La gastronomía emerge como uno de los aspectos destacados en la Sierra de Francia, desplegando una amplia gama de productos locales disponibles en diversos establecimientos de restauración. Además, el territorio se enorgullece de formar parte de las Denominaciones de Origen Protegida, D.O.P Guijuelo, con sus populares productos ibéricos, y D.O.P. Sierra de Salamanca, que engloba vinos de alta calidad elaborados de forma sostenible con viñedos que crecen en bancales, de su uva autóctona denominada «Rufete».

La oferta de establecimientos de restauración es de muy distinta tipología, como cafeterías, bares y tabernas de tapas, restaurantes con menciones en la Guía Michelín y hasta salones de banquetes; por lo que cualquiera que se acerque hasta la Sierra de Francia puede tomarse desde un buen desayuno con productos naturales de proximidad, hasta un pincho de ibéricos  a media mañana; comer o cenar a base de asados regados con vinos de las mejores bodegas de la tierra o disfrutar del placer de una copa o un buen café irlandés acompañado de buena música.

La diversidad culinaria del territorio invita al turista a explorar y profundizar en la esencia del territorio a través de sus sabores que cuentan la historia del entorno y de quienes lo han trabajado, mostrando una forma de vivir y un legado ancestral en forma de recetas.